Adiós mi reflejo,
adiós infinito cielo.
Mi aliento se convierte en hielo,
dejaré mi frío cuerpo.
Porque tengo fuerzas y no tengo,
Pero no tengo miedo,
al menos es lo que aparento.
Me encuentro al borde
del puente de hierro,
Y no tengo miedo.
El filo de la navaja
está en mi cuello,
Y no tengo miedo.
Juego a la Ruleta Rusa
con el arma de mi abuelo,
Y no tengo miedo.
¿Qué diablos tengo?
No soy nada,
No soy nadie.
Estoy vivo
Estoy muerto.
Lleno de terror me despierto,
Quiero borrar esas absurdas imágenes
que me asaltan al cerrar los ojos,
Pero no puedo.
Voy al baño, limpio mi cuerpo,
Me veo al espejo
Pero descubro que,
no fue una pesadilla
ni un mal sueño,
Es el vacío quien se refleja en el espejo.
Y no tengo miedo.
Silvia Navarro
26/10/16
Fotografía: Eduardo R. Blanco. Museo de Botero (Bogotá, Colombia)
Espectacular!
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Gracias Javi ❤
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Reblogueó esto en SER+POSITIVOy comentado:
Tengo miedo !!!
(y por eso sigo aquí)…
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Ya ves Victor, el miedo es lo que nos salva en algunos casos, porque nos convierte en humanos…
Saludos! 🐰
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Muy cierto Silvia.
Recibe un cordial abrazo.
Saludos.
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Un poquito de miedo sí que da… aparte del placer de leer versos tan bien entretejidos.
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Gracias ❤🐰
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Cuanta oscuridad… Me encanta *-*
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❤
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Tan bien expresado que sentí tristeza.
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