A Luis Yslas Prado
En tardes así, aun la promesa de una fiesta cercana no nos sirve para nada. Lo digo porque ayer cuando me fui al café de los pájaros sabía que el sábado me encontraría con Yoli, que todos estaríamos reunidos, que podría deshacer durante algunas horas ese sabor a tedio viejo que me viene gastando desde hace tanto. Seguir leyendo «Zapato nuevo, zapato solo- Francisco Massiani»