Muestra: Taller de escritura El objeto y la memoria

Como en un mar lechoso, o un campo de nieve iluminado por un cielo oscuro, los talleristas navegan por un espacio de referencias que los llevan a destellos, sombras y luces iridiscentes, la idea del taller es hacerlos mirar para mirarse más claramente y así conectar con la verdad en la escritura en su forma más luminiscente, el taller se apoya en la autobiografía porque busca construir una escritura en donde el yo sea el protagonista, espejo, símbolo, objeto, diario y un silencio que suena, son excusas para elevar, moldear y construir una memoria que pueda llevarse al papel.

Muchos de los textos elegidos para esta muestra, vienen justamente de este experimento, un ejercicio de ficción y de memoria compartida. En la acústica de la intimidad, también se produjeron varios de los textos seleccionados, en donde desde el autorretrato inspirados por figuras como Vasco Szinetar o desde el diario inspirados por el trabajo arqueológico de la memoria ajena que hace el artista plástico Leonardo Almao, los participantes lograron mirarse y así desde una identidad enmascarada, produjeron textos como conchas pulidas que los llevaron a un espacio interior en donde la memoria funciona como una moneda o una perla preciosa cuyo azar puedo llevarlo por diferentes caminos.

Este taller nace de la necesidad de jugar y explorar. Los referentes, nombres y temáticas han sido escogidos conjuntamente, ligados a la posibilidad. El taller trabaja desde el no-saber, es un cuerpo o al menos puede pensarse así. Partimos de un objeto llamado «Zahorí», utilizado en el método de radiestesia (antiguo método para encontrar agua) que el poeta Seamus Heaney compara con la mirada aguda del poeta.

Los textos que a continuación se presentan no deben ser tomados como textos literarios, son más bien ejercicios que forman parte del proceso de exploración de los participantes del taller «El objeto y la memoria». Son un registro de este juego y atrevimiento. Es necesario recordar que este taller es muy diferente a un taller literario. Concebimos la producción artística como resultado de la experiencia.Creemos que es más importante exponer a nuestros participantes al mundo y a los distintos lenguajes del arte, porque un artista es alguien sensible.

Pamela Rahn y Zorian Ramírez.

Caballo Final – Poemas de Eloísa Soto e ilustraciones de Felipe Ezeiza

Nota sobre Caballo final:

En estos poemas se hace manifiesta de manera íntegra una realidad en la que están patentes distintas realidades, como ensartadas por una tangente, la tangente de la esfera propia y nutricia de poetas; la realidad material, la realidad anímica, la realidad onírica, la realidad simbólica, naturalmente fundidas en un orbe único que va emergiendo cual montaña en el horizonte, en el recorrido de cada pensar y cada sentir dados al poema. Pero la montaña es más bien un iceberg vegetal, pues no sabemos nunca lo que debajo (a)guarda: lo no dicho, que se quiere decir pero que apenas se asoma entre versos, lo que se intuye o se siente y se piensa entre nieblas y nubes. Todo está envuelto en caminos, auras y brumas de colores, de nostalgias, de dolores, de ternuras, de misterios y de delirios musicales.

El «Caballo Final» de Eloísa es mistérico, danza empalabrada, es movimiento grácil a momentos encabritado. Es un andar ida y vuelta, a trote y a galope, desde el este hacia debajo y más allá de donde el sol se pone; llama a la ambigüedad de lo ctónico, lo subterráneo. Los poemas aluden al trabajo del psicopompo sin iniciarlo o, más bien, sin completarlo. Se canta a la vida y a la muerte, sensibles, metafísicas, silvestres, unidas e inseparables en el ser uno de la naturaleza… del que, se deja a intuir, también formamos parte. Podría decirse más. El «Caballo Final» de Eloísa es un inicio, la apertura a su poética, a un mundo de poeta al que esperamos seguir acercándonos.

Compartir acá juntos todos los poemas de la plaquette, es lo que provoca. Pero hay que intentar ser medidos; les dejamos los poemas que, cruelmente separados del resto y desde nuestra perspectiva, mejor reflejan el ánima de la obra. Se incluyen fragmentos del poema homónimo a la plaquette y acompañan las ilustraciones del también poeta y artista, Felipe Ezeiza.

Poemas de Zorian Ramírez Espinoza

Poemas pertenecientes al libro inédito El mudo deseo de volver:

El mundo intenta salir del espejo
Romper la quietud de sus aguas

Grita mi nombre

Pero no soy sino restos de una noche deformada
por los movimientos del día

Desencarnado de mí
deambulo

Antigüedad del frío – Esdras Parra

Por qué este barro no se va libremente con el viento
por esta encrucijada
en lugar de seguir con la fiesta
pero aquí está nuestro destino
en esta arcilla que baja hasta el vertedero
y toda el agua que arrastra son sus lágrimas.

Bosque doliente – Vicente Gerbasi

«De nuevo soy en el silencio el sufrido de recuerdos,
el que ha de sufrir de nuevos recuerdos,
el que sabe oír los lamentos y su propia voz,
en este silencio de jardines en que se apaga el mundo».

Bosque doliente (1940), Vicente Gerbasi.

Poemas de María Clara Salas – Un tiempo más bajo los árboles

reinos

no sabría decir
a qué reino pertenezco

como los dioses antiguos
cambio fácilmente de estado

mis piernas son troncos de árboles
se asientan en tierra firme
pero a mis ojos
con demasiada frecuencia
los veo convertirse
en fuentes

en cuanto a mis pensamientos
sería inútil
tratar de fijarlos
mucho menos
predecir su curso

La Jaula de la Sibila – Moraima Guanipa

El arquitecto soñó
estas columnas
donde la noche se desvela
y el silencio
ruge envidioso
de la verdad
de mis labios

Shot Poetry 2022-1

Shot Poetry 2022, Collage de Jhensy Lucena

El Shot Poetry es un recital de poesía joven venezolana promovido por @signonomada, blog literario llevado por la autora Stivaly Maestre. Para su segunda edición, el pasado 22 de enero del 2022, se reunieron en vivo, por Instagram, jóvenes escritores con residencia en Venezuela y otras latitudes. Once venezolanos leyeron sus escritos mientras, la también joven escritora e ilustradora, Rosario González creaba en tiempo real un dibujo inspirado en el propio acto creativo. El arte y el diseño corrieron a cargo de la manos de Jhensy Lucena y Humberto Almenar Palacios.

A continuación podrán leer algunos de los shots poéticos de este recital:

Notas sobre El arte de la novela y La insoportable levedad del ser (IV)

La novela como introspección o búsqueda del Yo

En la forma en que Kundera había hecho muestra de sus personajes en la primera parte de su novela, notamos en ellos esa falta de profundidad o valor existencial en la vida de Tomás y Teresa, aquella levedad del ser a la que se refiere el título. Pero, ¿pueden llamarse realmente leves, estas vidas imaginarias? cuando observamos el peso psicológico que implica para el protagonista el verse privado e indeciso ante la dicotomía, por un lado, de la tranquilidad y la apertura de posibilidades propias de la independencia del solitario, y por otro, de la posibilidad de la cercanía y la profundidad de un vínculo auténtico e indispensable; o cuando, con Teresa en la segunda parte de la novela, se hace evidente aquel peso doble que implican la relación marital y la relación materna; en ambos casos, pesos punzantes en sus psiquis que derriban o hacen tambalear los fundamentos de lo que cada uno de ellos cree que es su identidad.

Notas sobre El Arte de la novela y La insoportable levedad del ser (III)