Autores venezolanos · Poesía

Ronda- Luz Machado

«Hoy mi tristeza se vistió de silencio».

Ronda (1941), Luz Machado.


SI TU TE ME FUERAS

Si tú te me fueras
gritaría hasta hacer que Dios te me devolviera

Tú,
blanco para mis flechas angustiadas,
estás como clavado frente a mí,
sobre mi horizonte,
con la carne hecha dádiva
y el alma vuelta caracol
donde se esconde el murmullo atormentado de mis mares

Si tú te me fueras,
en el seto de margaritas
crecido para una bacanal de vientos y luceros,
quedaría estática, como de mármol,
aunque se desprendieran en un cataclismo de luz
las exhalaciones.
En la hora de la renunciación
irían mis lágrimas buscándote
a través de todas las grietas de la tierra.


«Se me fueron diluidas en un sopor de espera
todas las palabras que me enseñó el cariño
».

Ronda (1941), Luz Machado.


NOSTALGIA

Hace tiempo no canto
con la voz dulzona que tiene quien ama.
Hace tiempo un silencio de musgo aferrado a la tierra
se pega a mis labios, sellándolos…

Yedra de sueños trepa sobre el muro negro de mi melancolía;
y como un invierno de pétalos blancos
cae en la ventana de mis esperanzas
un llanto callado,
como de quien siente naufragando velámenes blancos.

Se han quedado en el polvo de oro de los caminos largos
hilos de una tela invisible
que tejió la araña roja del momento vivido
y en ellos se enreda como una mariposa
el recuerdo sutil,
voluta de humo que bosteza la soledad.

Estoy de frente, mirando con la resignada angustia
del náufrago que piensa en las rocas salientes
de los acantilados,
el lento desfile del pasado.

Y tú vas como un fantasma de luna
pegándote a los troncos oscuros de mis pinos.
Parece que sintieras miedo de mi soledad
de parque sin niños,
de esta soledad de lirios blancos
dormidos bajo la luz tediosa de las madrugadas.


«Esta noche mi luna tiene doce horas negras
bailándome la danza de un insomnio sin tregua…
».

Ronda (1941), Luz Machado.


PRESENTIMIENTO

Sé muy bien que mañana
me estará haciendo falta
el temblor de tu voz
cuando me hablas cariños.

Sé muy bien que la angustia
conque vivo los días,
es deseo de sentirte
palpando mis tristezas, más de cerca,
ahondando mucho más estos silencios.

Sé que me complementas,
que cabes en mi vida
como la gota de agua
en la roca ahuecada.
Que eres tú el remanso
y la orilla,
y la espuma.
Sueño vivo cantando
desvelos de corriente.

Regazo donde puedo
volcar ensueños locos
que se me vuelven lágrimas.
Encaje de caricias
oriándome la vida,
coronando de alburas
el destrozo sangriento
que se rezaga adentro.

Sé muy bien
que eres otra bandera sobre mi alma;
que estarás tremolando
como un himno a mi vida.
Alzada a la ventura,
eres tú la estrategia
con que quiere el vencido
aguijonear el triunfo.
Serás tú quien decida
en duelo de cariños
la suerte de un renuevo
con derecho a la vida!

Sé muy bien que mañana
estaré recordando
el temblor de tu voz
ofreciendo dulzuras.

Cuando llegue la noche
habrá otra estrella blanca
de silencio y espera
sobre el agua dormida.


«Venezuela está gritando
con la voz hecha silencio,
que ya no quiere calvarios
con los estudiantes muertos
».

Ronda (1941), Luz Machado.


VOZ DE TEMOR Y ESPERANZA

Yo no quiero que te mueras,
padre severo y querido,
padre que tienes las manos
como dos copas de plata
llenas de agua para todos
que tú mismo das al labio,
aunque tuvieras más sed
que Cristo en su cruz sediento.

Yo no quiero que te mueras,
madre dulzona y sencilla,
madre que tienes el alma
como una rosa silvestre
que se da a los cuatro vientos
y se guarda las espinas,
aunque haya cardos crecidos
alrededor de su sombra.

No quiero cantarles nunca
el «Absolve» lento y grave,
con cada nota cayendo
como aguzados de hielo
sobre el dolor hecho fragua.
Yo no quiero llorar nunca
por el propio nido nuestro
sobre el árbol que lo tuvo
colgando en sus ramas fuertes.

Ahora que están floreciendo
las siembras de tantos años
le pido a Dios esta gracia:
que no se me mueran ellos!…

Luz Machado.
Poemas del libro Ronda (Editorial Elite, 1941).

Selección de los poemas por: Silvia C. Navarro.


Luz Machado
Luz Machado.

Luz Machado de Arnao. Fue una poeta, ensayista y diplomática venezolana. Nació en Ciudad Bolívar, el 3 de febrero de 1916, durante un eclipse solar en pleno mediodía, en Ciudad Bolívar, capital del estado Bolívar. Sus estudios primarios los realiza en su ciudad natal. La secundaria en Barquisimeto, estado Lara, y en Guanare, estado Portuguesa. Vive en Ciudad Bolívar hasta la edad de quince años, cuando se casa y emigra hacia Barquisimeto, con el poeta y político guanareño Coromoto Arnao Hernández, a quien conoce cuando él cumple ciudad por cárcel, después del alzamiento del general José Rafael Gabaldón contra el dictador Juan Vicente Gómez en 1928. Comienzó estudios de Derecho y Filosofía en la Universidad Central de Venezuela, sin llegar a finalizarlos. Fue dirigente del Movimiento Feminista Venezolano (1936); fundadora de la Asociación Venezolana de Escritores, del Círculo de Escritores de Venezuela y de la Sociedad Bolivariana (1936). Vivió tanto en Ciudad Bolívar como en Caracas y Chile, donde hizo vida diplomática.  Sus trabajos periodísticos fueron publicados en El UniversalEl NacionalEl MundoPregónLa RazónFantochesAhora, entre otros, así como en las revistas Contrapunto, Élite, Shell, Revista Nacional de CulturaKenaNosotrasLírica Hispana e Imagen.

Obra: Ronda (Poemas, 1941), Variaciones en tono de amor (Poemas, 1943), Vaso de resplandor (Poemas, 1946), La espiga amarga (Poemas, 1950), Poemas, selección (Argentina, 1951), Chant a L’Orinoque (en francés, 1953), Canto al Orinoco (Poemas, 1953), Canto al Orinoco (2a. edición 1964), Cartas al señor tiempo (Prosa, 1958), La casa por dentro (Poemas, 1965), Sonetos nobles y sentimentales, Sonetos a la sombra de Sor Juana Inés de la Cruz (1966), Retratos y tormentos (Prosa y poesía, 1974), Crónicas sobre Guayana (1946-1968), Crónicas sobre Guayana (1969-1986), Cinco conferencias de Pablo Neruda (1975), Poesía de Luz Machado, Antología (1980), Ronda, poemas (1992), A sol y a sombra (Poemas, 1997), Imágenes y testimonios (Prosas, 1996), Libro del abuelazgo (Poemas, 1997). Su obra poética evoluciona continuamente tanto en la forma como en los temas, prevaleciendo siempre en ellos lo psicológico, las angustias existenciales, en una poesía reflexiva sin el menor asomo de futilidad.

Premios  y reconocimientos: En 1946 se le otorgó el Premio Municipal de Poesía por su libro Vaso de resplandor; en 1955 se le concedió el Premio Nacional de Poesía «Alfredo Armas Alfonso». Galardonada con el Premio Nacional de Literatura en 1987. En 1993 se le otorgó la Orden Francisco de Miranda. En 1996 le es concedida la Orden Congreso de Angostura en primera clase y se le confiere el título Doctora honoris causa por la Universidad de Guayana.

Murió en Caracas, el  11 de agosto de 1999, a los 83 años de edad, un día en que hubo un eclipse total de sol.

Ver en la Línea de tiempo de los poetas venezolanos.

Deja un comentario