Ars poéticas · Autores venezolanos

Fragmentos de un Taller- Reynaldo Pérez Só

ARS POÉTICA (Poemas)

2

El demonio hace poesía a la inversa.


3

La primera línea del poema es el poema. La última, reitera con otras palabras la primera. Las líneas centrales son meramente puentes para que la cabeza y la cola se confundan, en circunferencia.


16

Si se invierten las palabras, el poema desaparece. Si se las cambian, desaparece. Si se mutila, desaparece. El poema es único, exacto.


21

La primera lectura es para los ojos. La segunda, para el oído. La tercera, reposa en la emoción. La cuarta, para los otros. La quinta se multiplica en el tiempo. Es el destino del Poema que ha encontrado un centro.


23

En todo poeta se encuentra un personaje curioso, un gato que ronda por todos los cuartos, observa, husmea, pero no se tranquiliza hasta reproducir la inquietud de lo no hallado con la misma curiosidad del principio.


25

El poeta nace y se hace. El lector nace y se hace. Boberías elitescas de quien ni nació ni se hizo.


44

Seducen al poeta los reconocimientos, la soledad, la inteligencia, la belleza aparente, la queja, el egocentrismo, las utopías, el futuro o la transcendencia, la soberbia, la falsa humildad, etc. Una cosa es seducir y otra cosa es permitir la seducción abriendo las puertas para tomar cuerpo en el poema.


67

Siempre se corre el riesgo de ser idiota con un poema abiertamente de amor, pero quien no lo hace deberá quedarse a solas, a solas, a solas eternamente.


74

En un poema se ordena el mundo, se equilibra, claro, preciso, justo. En un poema se ven las imágenes, las cosas, los sentimientos. No se ven las palabras, las metáforas, las aliteraciones, la inteligencia, los adjetivos.


84

La poesía es arte hecho de artesanía. Alimentado de la misma actitud del artesano que en vez de trabajar con materia externa trabaja con materia viva que contiene el propio artesano dentro de sí. De este modo brota el poema, siendo las palabras no la materia, sino la representación de la materia que puede estar contenida en otros individuos. De aquí la validez de un texto poético verdadero.


93

Falso: el poeta es un suicida. Verdadero: somos únicamente humanos. Falso: el poeta es un pequeño dios. Verdadero: el poeta no sabe. Falso: el poeta no sabe.


104

Un falso poema dura sin ponerse amarillo horas, días, meses, años. Cuando toma el color de la vejez hay que cambiarlo, inmediatamente, por otro que a su vez durará horas, días, meses, años. El poema auténtico nunca dura horas, días, meses, años. Únicamente está ahí presente, sin tiempo.


108

El ars poética es una delimitación natural, espacio vital de un poeta. Funciona para nosotros como las cercas que rodean un fundo o las paredes de una casa. Es propiedad personal.


131

Si el poema no sale, no sale. Forzar la escritura es lo suficiente como para dar principio al engaño. Posiblemente la imagen del poeta esté en juego, lo que hace que se fuerce, se niegue. La imagen nada agrega, al poeta, al hombre; Si nada hay por escribir, no se escriba.


132

El verdadero poeta tiene verdaderos poemas. El poeta deshonesto tiene poemas deshonestos. No hay engaños. Quien no lo ve así, es culpa de su incapacidad para ver, al no poder verse. Es decir, las percepciones de la realidad están distorsionadas por la incompetencia de sí mismo.


134

La filosofía a veces es poesía; la poesía, filosofía. El límite entre una y otra lo ponen los profesores de filosofía, los de literatura, que gustan de mojones como los políticos de fronteras.


135

Un poema que dure más de 100 años debe ser sagrado.


144

Un poeta se cultiva (no tiene que ver con ser culto) como la tierra. Se cultiva a sí mismo, no como ésta. Por eso todo poeta auténtico es autodidacta, no por devorar otros poetas, sino por devorar de él mismo las materias que terminan, podridas, en abono para sí mismo de donde nace el poema.


146

El país existe por sus poetas. Son los únicos héroes silenciosos de la lengua, la sensibilidad, la cultura. Mientras una tierra no los tenga, la nación es un trozo de carne que se pudre en la intemperie de los políticos y las matanzas. Veamos la historia.

Reynaldo Pérez Só.
Fragmentos del libro Fragmentos de un Taller, ars poética (1990).


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Reynaldo Pérez Só. Fotografía: Vasco Szinetar.

Reynaldo Pérez Só. Es un poeta y traductor venezolano. Nació en Caracas el 18 de noviembre de 1945. Cofundador y director de la Revista Poesía, editada por la Universidad de Carabobo. Posee la especialidad de orientación y la de médico obtenidas en la misma casa de estudios. Ha sido un constante propiciador de talleres literarios así como uno de sus pioneros. Sus tres primeros libros: Para morirnos de otro sueño  (1971), Tanmatra (1972) y Nuevos poemas (1975) son ya obras de cierto culto en Venezuela y aportaron a la poética del país una mirada al mundo subjetivo e ilusorio del hombre.

2 respuestas a “Fragmentos de un Taller- Reynaldo Pérez Só

  1. Creo que ya lo he dicho en otra ocasión, pero realmente no me da la vida para leer a los magníficos poetas que me descubres en cada post, estimada Silvia, pero por favor, no dejes de hacerlo; lo disfruto mucho mientras lo intento. Esto «La primera lectura es para los ojos. La segunda, para el oído. La tercera, reposa en la emoción. La cuarta, para los otros. La quinta se multiplica en el tiempo. Es el destino del Poema que ha encontrado un centro» lo he copiado en una ficha y lo he colgado de la pared. Muchas gracias y un saludo.

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